En esta ocasión, quiero presentarles una novela de Patricia Wilson, una de mis autoras favoritas. Se trata de “Cruzada para dos corazones” publicada en la colección Bianca en el año 1996. Se editó también en Harmex en la colección Julia con el título "Cruzada imprudente".
La historia gira en torno a Tamara, una exmodelo y actual dueña de Impresiones, una exclusiva tienda de ropa elegante y moderna ubicada en Lancrest Mews, un conjunto de cuatro comercios en una zona tranquila de la ciudad.
Pero todo cambia cuando Jason Tysak no solo compra el Hotel Old Manor, ubicado junto a Lancrest Mews, sino también las cuatro tiendas. Tamara teme que esto marque el fin de Impresiones ya que está convencida de que Jason planea demoler las tiendas para ampliar el hotel. Y sus sospechas aumentan cuando Construcciones Tysak solicita a los arrendatarios que se marchen durante algunas semanas para renovar la fachada de las tiendas y armonizarlas con el estilo del nuevo hotel. Dispuesta a defender lo suyo, Tamara decide entonces enfrentarse a Jason para desbaratar sus planes. Pero pronto la situación se saldrá de control…
❣️ ¿Qué me gusta de esta novela?
Me encanta que ambos protagonistas tienen carácter y convicciones firmes, pero también la capacidad de escuchar y cambiar. Si bien Tamara está profundamente involucrada con aquello que ama, no se muestra obstinada. Y cuando ella se ve en una situación vulnerable, Jason deja entrever su lado protector, atento y genuinamente preocupado por su bienestar.
📖 Para cerrar, les comparto un fragmento de la novela:
-En el futuro, la vida será muy difícil para todos ustedes. Y si ellos desean culpar a alguien, ¡dígales que la miren a usted! - dijo él entre dientes.
-¡No es justo! - ella observó su rostro furioso; a pesar de su estatura de modelo, tenía que levantar la cabeza para mirarlo.
-¡Justo! ¿Qué sabe usted de justicia? - él levantó la voz, era un verdadero gruñido; de pronto, Tamara recordó que había dos clientas en la tienda y que Janet los miraba con los ojos desorbitados desde el otro extremo de la habitación. Tamara rodeó el mostrador y lo tomó del brazo, tembló al sentir los músculos tensos del hombre.
-¡Señor Tysak, no puede hacer una escena aquí! Esta es mi tienda y debo pedirle que se retire.
Estaba ansiosa por ponerlo fuera de la tienda, lejos del alcance de los oídos de las clientas que habían aparecido con rapidez para no perderse el espectáculo. Ella seguía guiando al hombre hacia la puerta, su ímpetu los movilizaba a ambos. La expresión de sorprendida ferocidad de Tysak la hizo vacilar un instante, y en ese momento él tomó el control de la situación; salieron a la lluvia, tiró de ella y cerró la puerta.
-¡Me encantaría retorcer su hermoso cuello! -informó él con vehemencia-. Por otro lado, no estoy muy seguro de que esté en control de todas sus facultades. Existe la posibilidad de que su cerebro esté mal conectado a su cuerpo. En lugar de la brutalidad, utilizaré otro método para darle una lección.
Hasta ese momento, el toldo que cubría la puerta los había protegido de la lluvia. Cuando él se movió con deliberación, seguí cubierto, sin embargo, Tamara quedó a merced de la lluvia. La abrazaba por la cintura y con la otra mano le levantó la cabeza hasta que la fría lluvia cayó sobre el rostro de la chica.
Cuando la lluvia la golpeó como si se tratara de diminutas piedras frías, Tamara cerró los ojos. Entonces la lluvia dejó de golpearla cuando él inclinó su oscura cabeza sobre ella. Tamara jadeó por la impresión de sentir los duros labios sobre los suyos en un beso furioso y devastador que, por un instante, la hizo sentirse mareada.
La sorprendió el contacto de su piel, la presión de sus labios, y entonces la apartó, la sostuvo un momento más bajo la lluvia, antes de llevarla bajo el toldo.
-Ahora sabrá que no debe jugar fuera de su liga- sus ojos oscuros la atravesaban-. Mañana tendrá noticias mías.
-No, será usted el que las tenga, pero no mías, sino de mi abogado -logró decir ella, temblorosa-. Acabo de sufrir un asalto sexual enfrente de mi propio establecimiento y ante un testigo, por lo menos.
-En realidad, frente a tres - gruñó él, dirigiendo una mirada de soslayo al interior de Impresiones-. Lo que vieron fue a un admirador que la besaba.
-¡Cómo se atreve! Saben muy bien lo que vieron, y en cuanto yo vuelva a la tienda no les quedará duda.
-Me parece que entonces debemos hacerlas dudar, ¿no lo cree?
Antes de poder moverse, Tamara se encontró de nuevo entre esos brazos fuertes y esta vez, él la volvió hacia la luz mientras bajaba la cabeza. La besó despacio, con sensualidad, hasta que los esfuerzos de la chica se desvanecieron y ella gimió contra sus labios.
🔗 Si quieren conocer más sobre esta historia, pueden consultar su ficha completa en nuestro sitio web:
🗂️ Cruzada para dos corazones / Cruzada imprudente - Patricia Wilson
Hola Liliana, ella es una de mis autoras preferidas, esa novela que comentaste no la tengo, que buen argumento, la novelas que mas me gustaron son, un lugar para amar, ilusion secreta, mi querido traidor, gracias por compartirnos las joyitas
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